GABRIEL DE LA CORTE

Madrid (1648 / 1694)

"Guirnaldas de flores con mascarones y brunailles representando a Diana y Endimión"

Pareja de óleos sobre lienzo.

Gabriel de la Corte es considerado por la historiografía como el mejor representante de la pintura flores madrileña en la segunda mitad del siglo XVII. Supuesto discípulo de Juan de Arellano, su estilo se caracteriza por presentar unas composiciones abigarradas, con un tipo de trazo suelto, espontáneo y muy empastado. Como puede apreciarse en esta pareja de lienzos, su colorido es muy luminoso y mediante este efecto se encarga de realzar la frescura de las diferentes especies botánicas que representa, buscando también la recreación de cierta impresión de movimiento. Estas flores, con sus vivos colores, destacan sobre el fondo neutro de ambas composiciones y, lejos de ajustarse a sus particularidades taxonómicas, el pintor se centra en la captación de un hermoso efectismo vital.
 
En el género de la pintura de flores, sus obras son pioneras al preludiar el estilo rococó del siglo XVIII, mostrando en muchos casos asimetrías e introduciendo elementos novedosos en su época como mascarones o roleos arquitectónicos de forma caprichosa. La pareja de lienzos que aquí se presentan son un magnífico ejemplo de ello pues contienen todos estos ingredientes a los que también se les suma una hermosa pareja de brunailles con el tema mitológico de Diana y Endimión.
 
En la composición de la izquierda encontramos a la diosa Diana, portando el arco, pero personificada como Selene o la Luna al ostentar el creciente lunar sobre su cabeza. En el de la derecha figura el pastor Endimión echado en el campo. Cuenta la leyenda que la diosa se enamoró de Endimión y, deslumbrada por su belleza, adquirió la costumbre de acudir a besarlo todas las noches mientras éste dormía. Por su voto perpetuo de castidad y con la intención de frenar sus instintos, pidió a Zeus que sumiese al pastor en un profundo sueño perpetuo para poder contemplarlo y disfrutar eternamente de su compañía. La representación del pasaje mitológico en esta pareja de composiciones florales indica claramente que el comitente de estas pinturas era una persona culta con una gran erudición y perteneciente a la nobleza o la alta burguesía de la época.
 

100 x 80 cm. c/u