ESCRIBE PARA BUSCAR
 Ansorena

Lote 79

ALONSO DEL ARCO

Madrid (1635 / 1704)

"Inmaculada Concepción"

Óleo sobre lienzo.

Firmada en el ángulo inferior derecho.
 
Discípulo y colaborador de Antonio de Pereda, Alonso del Arco fue una de las figuras más importantes en la pintura madrileña del siglo XVII y uno de los pintores más prolíficos. Practicó la técnica al fresco, como puede apreciarse en la decoración del camarín de la ermita de la Virgen de la Oliva de Almonacid; pero, principalmente, destacó como pintor de lienzos de tema religioso.
 
Unos de los temas en los que obtuvo una mayor fortuna fue el de la Inmaculada Concepción, del que realizó diferentes versiones para clausuras y templos. Las fuentes citan la de los Capuchinos del Prado y la de los Trinitarios del Convento de Jesús en Madrid, la de la iglesia del convento de capuchinos de Toledo, las que se encontraban en la sacristía de la San Pedro ad Vincula en Vallecas y la de la sala capitular de catedral-magistral de Alcalá de Henares. También tenemos noticia de una Purísima de grandes dimensiones que estaba en el convento de madres agustinas de Medina del Campo, la de la iglesia parroquial de Villanubla y la del convento de las agustinas de Valladolid.
 
En colecciones públicas y privadas destacan el ejemplar conservado en el Museo Nacional del Prado y la obra fechada en 1692 que perteneció a la antigua colección de José Lázaro Galdiano. La obra inédita y autógrafa que aquí presentamos, procedente de una colección particular española, es un ejemplo que ilustra a la perfección el modelo de la Inmaculada que configuró el pintor y por el que tanta fama obtuvo en su época.
 
Con una paleta cromática de tonalidades suaves y haciendo gala de una sutil gradación, Alonso del Arco sitúa a la Virgen en el eje central compositivo, vistiendo la túnica blanca y el manto azul, característicos de la Purísima. Aparece "vestida de sol", con la luna bajo sus pies, coronada de doce estrellas y pisando el dragón, según lo descrito en el libro del Apocalipsis. Sobre su cabeza, siguiendo el mismo eje central compositivo figura la paloma del Espíritu Santo y a sus lados se distribuyen diferentes grupos de ángeles portando algunos de los símbolos de la Letanía. El pintor, en la distribución de esta simbología, representa los elementos arquitectónicos más “pesados” visualmente en el registro inferior (torre, huerto, puerta…), los objetos en un registro intermedio (corona, cetro, espejo…), dejando aquellos símbolos más “ligeros” en la parte superior de la escena (rosa, lirio, palma…), otorgando de esta forma a la composición de un sentido mucho más ordenado y equilibrado.
 

200 x 145 cm.

Precio salida 9.000 €

Lotes recomendados

Política de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).

Tenga en cuenta que, si acepta las cookies de terceros, deberá eliminarlas desde las opciones del navegador o desde el sistema ofrecido por el propio tercero.