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 Ansorena

Lote 33

EMILIO SALA Y FRANCÉS

Alcoy (Alicante) (1850) / Madrid (1910)

"La actriz Teodora Lamadrid en La Ricahembra", 1886

Óleo sobre lienzo.

Firmado y fechado en el ángulo superior derecho. Al dorso inscripción apócrifa sobre el lienzo “E. Sala/María Guerrero/en/”María la Brava/de/Marquina”. En el bastidor etiqueta del Ministerio de Educación Nacional, Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional con procedencia y observaciones ilegibles.
Emilio Sala fue una de las grandes figuras de la pintura española a finales del siglo XIX, despuntando como pintor de cuadros de historia y en la elaboración de pinturas murales destinadas al ornato de edificios públicos y privados de la alta sociedad madrileña finisecular. Otra de sus especialidades, quizá la menos conocida, fue el género del retrato en el que, precisamente, desarrolló una mayor libertad expresiva anticipándose en algunos aspectos al retrato moderno. Una de sus obras más conocidas en este género es el Retrato de María Guerrero, del Museo Nacional del Prado, en el que pintó a la actriz y empresaria teatral española siendo una niña.
La estrecha relación de la familia Guerrero con Emilio Sala debió de ser la que motivó que el retrato que aquí se presenta fuese identificado hasta este momento como una imagen de la actriz María Guerrero, en el papel de doña María la Brava de Eduardo Marquina; tal y como consta en la inscripción apócrifa en el reverso del lienzo. Sin embargo, la caracterización y los rasgos de la mujer representada en el lienzo no coinciden con lo descrito porque realmente es una representación de la que fuera su maestra en los escenarios: Teodora Lamadrid.
Teodora Hervella Cano, conocida como Teodora Lamadrid (Zaragoza, 1820-Madrid, 1896) fue una de las grandes damas del teatro romántico español junto a su hermana Bárbara y a Matilde Díez, su gran rival en los escenarios. Casada con el director de orquesta Basilio Basili, impartió clases en la Escuela Oficial de Declamación del Conservatorio de Madrid, en la que tuvo de alumna a la gran figura del teatro español: María Guerrero. Emilio Sala representa en esta obra a la gran diva recordando uno de sus papeles más aclamados: el de doña Juana de Mendoza en La Ricahembra de Manuel Tamayo y Baus. Para su ejecución, el pintor se basó en una fotografía tomada a la actriz en esta actuación que, afortunadamente, fue publicada años más tarde en la revista Blanco y Negro y nos ha servido para su identificación, pintando también bajo su busto los laureles de su merecida fama.
 

80 x 66,5 cm.

Precio salida 6.000 €

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