CARIBE. Isla de Holbox
Oyágüez Montero, Guillermo
CARIBE. Isla de Holbox
Han pasado doce años desde que llegué por primera vez a la Isla de Holbox, desde entonces salvo algún año no he faltado al lugar que empezó siendo un destino ocasional de viaje y terminó convirtiéndose en mi caprichoso refugio caribeño, me construí una casita diseñada por mí en forma de ocho pensando en que los frecuentes huracanes estivales la respetaríam más, no sé...su planta en forma de ocho hizo que la casa fuera bautizada por los isleños como "El Cacahuate", y aunque la idea inicial era llamarla "La Gozadera" prevaleció el nombre decidido por los holboxeños, a pesar de que esto llevara consigo que
Holbox no destaca por su paisaje, carece de abruptos y majestuosos acantilados, de montañas en su interior, es una alargada lengua de arena y sus vistas son el infinito horizonte donde en su ocaso el sol se esconde día tras día entre cielo y mar regalándonos cuadros donde todos los colores son posibles.
La plaza es el centro del pueblo, en una de sus esquinas se encuentra el café " La Isla del Colibrí", uno de los negocios que para mi gusto menos ha cambiado y mejor conserva el carácter de Holbox. Los vientos del norte traen con ellos lluvias que anegan sus calles de arena, apelmazada por el constante pasar del medio de transporte más popular de la isla, los carritos de golf, impidiendo el natural drenaje del agua.
Algo mágico tiene esta isla, su luz, sus turquesas y esmeraldas, su ritmo de vida lleno de "ahoritas" para que año tras año desee regresar acompañado por mis amigos con los que tan especiales momentos he compartido, disfrutar del kite, Javi anunciando una noche vieja que se casaba con María entre lágrimas de felicidad, Paco y yo siendo jueces de la petición de mano de Patricia por Sergio, paseos en la arena, ser jurado de La Reina Carnaval Belleza Gay Yucatán, risas y sonrisas y todo aquello que como dice la canción del grupo local "Pies Descalzos" la isla ofrece:
Qué linda mi isla bella, con playas sol y palmeras, gaviotas y cormoranes, su gente bien marinera, de herencia nos enseñaron oficio de pescadores, pero que tengan cuidado todo se extingue señores, habitan en nuestra isla pelicanos flamingos, cigüeñas ,,,,, desovan en la ensenada tortuga blanca y carey....
Espero os guste.