ANSORENA SUBASTA 450, 4 , 5 Y 6 DE NOVIEMBRE

86 S ubaSta 450 ANSORENA Desde su gestación como clase social la nobleza ejerció el me- cenazgo artístico y cultural. Los miembros de las grandes casas prestaban con frecuencia la protección a determinados artistas para que estos desarrollaran su actividad, facilitándoles encar- gos con el fin de engrosar sus colecciones o la decoración de sus palacios. Estos trabajos, al mismo tiempo, servían también para incrementar el prestigio de la familia y afianzar su propio estatus social. Ansorena presenta en esta subasta una selección de piezas procedentes de una importante colección nobiliaria española, heredera de la que logró reunir Vicente Pío Osorio de Moscoso y Ponce de León (1801-1864) quien ostentó 109 títulos de noble- za, 14 de ellos con grandeza de España, entre otros los de XV conde de Altamira, XIV duque de Medina de las Torres, XI duque de Sanlúcar la Mayor, XVII marqués de Astorga y IX marqués de Leganés. Para hacernos una idea de este legado, baste decir que sólo la colección del marqués de Leganés, Diego Masía y Guzmán (1582-1655), se componía de mil trescientas treinta y tres obras que pasaron a los condes de Altamira cuando falleció el III mar- qués de Leganés sin descendencia. La colección de 464 pintu- ras de don Pablo Recio Tello, canónigo y capellán real, también acabó en manos de Vicente Pío Osorio de Moscoso, pasando a formar parte de la casa de Altamira. Esta colección permaneció prácticamente indivisa durante el siglo XVIII, pero en el XIX comenzó a dispersarse con motivo de los conflictos bélicos y algunas ventas. No obstante, de la misma forma que algunas obras dejaban de formar parte de ella, otras la incrementaban a través de alianzas matrimoniales y, como veremos en el catálogo, también acabaría por aglutinar colecciones formadas en época más reciente, como la de los barones de La Joyosa.