ANSORENA SUBASTA 431 3, 4 Y 5 DE OCTUBRE

ANSORENA 122 S UBaSTa 431 287 ESCUELA CASTELLANO-LEONESA (Fles. XIII - S. XIV) “Virgen en Majestad” Talla en madera policromada y dorada. La iconografía de esta escultura es la de la Virgen sedente como Trono de Dios. Su composición sigue los cánones románicos del trono de la sabiduría “sedes sapientiae”, originarios de la tradición bizantina. La posición de la Madre y el Niño presentan una absoluta frontalidad y rigidez, dirigiendo sus miradas al espectador, sin mostrar ningún tipo de interacción entre Madre e Hijo.  La Virgen porta en la mano derecha una poma mientras que el Niño, sentado sobre la rodilla izquierda de la madre, bendice con una mano. La Virgen sostiene a su Hijo con la mano derecha, pero más que un gesto afectivo de protección se encarga de “enmarcar” su figura reforzando el concepto de trono viviente. Las figu- ras visten una indumentaria policromada en rojo y azul con decoraciones en dorado. María porta una corona dorada como reina de los cielos y el Niño, por las marcas que presenta la cabeza nos hace pensar que en algún momento pudo estar coronado.   Medidas: 70 cm. altura. Salida: 5.000 € 288 ESCUELA CASTELLANO-LEONESA (S. XIV) “San Martín partiendo su capa con el pobre” Escultura en madera tallada, policromada y dorada. Este grupo escultórico en bulto redondo representa uno de los santos más venerados en la Edad Media: san Martín de Tours. La escena muestra el episodio más conocido de su hagiografía en el que éste, siendo un soldado romano, partió su capa para entregársela a un mendigo que se encontró a las puertas de la ciudad de Amiens.  Esa misma noche, en sueños, contempló a Jesucristo rodeado de ángeles y vestido con su media capa, comprendiendo que el mendigo al que había socorrido era Cristo. La espléndida talla medieval muestra al santo montado sobre un corcel blanco y caracterizado como un hombre joven. Va vestido como un caballero medieval y sobre su cabeza luce una corona dorada. Con gran naturalismo levanta con su mano izquierda la capa y empuña con la derecha una espada. A sus pies figura el mendigo que, representado como un tullido con una pierna de madera, viste una túnica y lleva un zurrón, levantando su cabeza y dirigiendo su mirada al santo. A pesar del carácter frontal y estático, propios del periodo en el que fue ejecutada la obra, posee cierto movimiento debido a que el caballo está representado al paso, con una de sus piernas levantadas, aunque para garantizar la estabilidad de la figura su autor empleó un refuerzo disimulado mediante la representación de elementos vegetales. Medidas: 110 x 85 cm.  Salida: 10.000 € 287

RkJQdWJsaXNoZXIy MjkwNzYw